Uruguay cayó 8-0 contra las Leonas, selección vicecampeona del mundo en 2022, en su debut en hockey femenino en el predio del estadio Nacional de Santiago.

El dominio argentino se manifestó desde temprano, poniendo a Uruguay a jugar en su propia área durante muchos pasajes. La consecuencia casi inevitable de un asedio así fue la generación de córneres cortos para las albicelestes, penalidad que supone una alta chance de gol para el equipo que la ejecuta.

Así llegaron las primeras incidencias de mayor peligro: un corto que terminó en penal y gol de Agustina Gorzelany para Argentina, y otro corto que terminó en el segundo de la misma jugadora, a menos de medio minuto del final del primer cuarto.

A relación de dos nuevos goles por cuarto, las terceras del ranking mundial fueron cimentando la goleada, que no es sorpresa ni merma en absoluto las intenciones de Uruguay en este torneo.

Además de los tantos de Gorzelany, dos goles de Julieta Jankunas, dos de María José Granatto, uno de Delfina Thome y el restante de Eugenia Trinchinetti completaron el abultado marcador. Sólo tres de los ocho tantos llegaron de jugadas de campo, cuatro de corto y uno de penal.

La selección celeste (25 en el ranking) está en busca de la clasificación a semifinales, entre las cuatro mejores del torneo, para poder ganar un lugar en el torneo Preolímpico que se jugará en 2024 y seguir soñando con París.

La tarea de las Cimarronas será vencer a Trinidad y Tobago (47 del ranking) el próximo sábado, desde las 9.30, y luego hacer lo propio con Estados Unidos (16 del ranking).

Crecimiento

“Fue un partido muy duro, y con nuestras estrategias salimos a buscar de todas formas”, explicó Camila de María tras el debut. “Cada una de nosotras lo disfrutó en cada uno de los duelos dentro de la cancha”, dijo al respecto de jugar contra rivales de esta talla. “Teníamos pequeños incentivos, que para nosotros implican crecimiento”, remarcó la jugadora de Náutico en relación a la mentalidad con la que encararon el cruce.

“Uruguay hoy se anima a jugar: por afuera, por adentro, con línea de 3 y de 4. Lo más importante es el convencimiento que tiene el equipo”, valoró.

Por su parte, Sol Amadeo hizo énfasis en la actitud colectiva: “Si hay algo que no negociamos hoy fue la entrega hasta la última bocha”.

El proceso de preparación de la selección uruguaya rumbo a estos Juegos Panamericanos estuvo a la altura, enfrentando a selecciones como Chile, Gales y las Leoncitas (juveniles argentinas). La posibilidad de que esas selecciones lleguen a Uruguay a jugar amistosos se da porque la federación tiene su propia cancha, de superficie sintética de agua (se riega para que la bocha corra mejor), la misma alfombra en la que se juegan los torneos de nivel internacional, incluyendo Santiago 2023.

“En todos estos años el crecimiento que tuvimos fue exponencial, el equipo se está consolidando un montón. Antes nos caracterizábamos por ser un muy buen equipo defensivo y hoy en día a eso le estamos sumando el juego con bocha, animarnos a atacar, y la cancha de agua le da esa posibilidad a Uruguay”, explicó Amadeo.

De cara al segundo encuentro, que será el sábado, la jugadora de Carrasco Polo sabe que son claras favoritas. “Esperamos un partido en el que podamos sacar una diferencia de goles importante, de cara al último encuentro del grupo con Estados Unidos”, dijo esperanzada. La diferencia de goles puede ser fundamental para definir el segundo lugar con Estados Unidos en caso de que ambos venzan a Trinidad y Tobago, pierdan con Argentina y empaten entre sí.